11 de febrero de 2013

¿Por qué nos gusta jugar a la lotería?




De dónde nace la afición por jugar a la lotería es un misterio para muchos, especialmente para quienes no pueden frenar ese impulso que les lleva a jugar otra vez en busca de un poco de suerte. Una búsqueda que mueve muchísimo dinero: en España, la inversión en loterías y juegos de azar alcanza anualmente casi un 1,5 por ciento del PIB o, dicho de otro modo, una cantidad de 16.000 millones de euros.

En la otra cara de la moneda descubrimos un dato curioso: hay más de 28.000 españoles inscritos en el registro que prohíbe el acceso a los casinos y 20.000 en el registro de bingos, según datos de la Comisión Nacional del Juego. La mayoría lo hacen de forma voluntaria, para evitar las tentaciones.

El profesor Roberto Garvía, investigador del departamento de Ciencia Política y Sociología de la Universidad Carlos III de Madrid, ha tratado de esclarecer algunas de las motivaciones que nos surgen a la hora de jugar a la lotería y otros sorteos. Las respuestas a sus investigaciones se encuentran recogidas en el libro “Historia ilustrada de las loterías en España” (2008).

Expectativa de retorno negativa




Para este profesor, lo más curiosos es que cuando jugamos lo hacemos aun teniendo una expectativa de retorno negativa, es decir, aunque sepamos de antemano que podemos no ganar nada y perder la inversión inicial.

Algunas de las motivaciones por las que jugamos, y que ha reunido en su estudio, son:

- Jugar en compañía: en la sociedad española existe mucha costumbre de jugar entre varios a un mismo billete, ya que así la inversión por cabeza también es menor. También se juega para sentir la pertenencia a un grupo social, como ocurre, por ejemplo, con el sorteo de El Gordo de Navidad.

-  Evitar culpabilidad futura: es el famoso “¿y si toca?”. Muchas veces, aunque a priori no nos apetezca jugar, acabamos comprando un décimo para evitar ser los únicos que no dispongan de un supuesto boleto premiado.

- Por diversión: porque jugar es divertido, nadie nos obliga a ello y tentar a la suerte tiene un componente claramente lúdico y provocativo.

- Por ilusión: porque, en el fondo, estamos convencidos de que esta vez sí, vamos a ganar un buen pellizco, y es que la esperanza es lo último que se pierde.



5 de febrero de 2013

La lotería y el refranero popular




El refranero popular, siempre tan sabio con sus consejos, no es ajeno a la curiosidad y entusiasmo que despierta en todos nosotros la lotería. Hemos reunido una serie de refranes que, recogidos por la tradición oral, nos pueden dar algunas recomendaciones y pistas sobre cómo comportarnos ante los juegos de azar.

La lotería esa fuente de riqueza




O eso, al menos, es lo que aseguran estos proverbios, que nos apelan a jugar sin miramiento: “De enero a enero me enriquece mi lotero”; “La Lotería es verdad que nunca te pierde y sí te da a ganar”; “Ser pobre y rico en un día, milagro es de santa Lotería”.

La vida también es una lotería

Ya lo dice quienes más saben, lo importante en el juego y en la vida es rodearse siempre de buena compañía: “en Lotería y casar todo es acertar”; “Dos Loterías puede el hombre tener: buena salud y buena mujer”; “Las personas y la lotería están casados de noche y de día”.

       El premio es para la constancia




Está claro: quien más juega, más oportunidades tiene de ganar… pues, como dijo un sabio en una ocasión, “en Lotería alcanza sólo quien no se cansa”; “Quien mete a la lotería que no se desespere, le tocará algún día”.

La lotería de la sensatez




Pero la sabiduría popular también nos recuerda que la mejor fórmula para jugar a la lotería es la sensatez: “en Lotería emplearás lo que te sobre y nada más”; “Quien juega por necesidad pierde por obligación”; “La mejor lotería, es una buena economía”.
Así que ya lo sabes, querido jugador, no te olvides de estos consejos que tanta verdad encierran en sus palabras.