4 de marzo de 2013

Apuestas deportivas



Apuestas deportivas: los orígenes de la Quiniela

La Quiniela ha estado presente a lo largo de las vidas de muchas generaciones de españoles. Aficionados al fútbol o no, lo cierto es que quien más quien menos ha puesto su granito de arena y ha participado en estas apuestas, tratando de adelantarse a los resultados de la Liga.

Los orígenes oficiales de la Quiniela en España se remontan a los años de la posguerra. En aquella época el fútbol se empezaba a convertir en el deporte rey y eran muchas las peñas seguidoras de equipos que apostaban entre ellas antes de cada partido. La Quiniela también nació como una forma de regular los premios obtenidos por este tipo de apuestas. 


El primer boleto costaba 2 pesetas





La primera quiniela registrada se llevó a cabo el 22 de septiembre de 1946. En ella se apostaron los resultados de 7 partidos y llegaron a jugarse casi 40.000 boletos. Cada uno de ellos costaba 2 pesetas y la cifra recaudada total fue de 77.060 pesetas. Todo un éxito para la época.

En cuanto a los premios, hubo dos máximos acertantes de la primera categoría, que se llevaron 9.603 pesetas cada uno; 7.202 para los de la segunda categoría, y 4.801 para los de la tercera. Los acertantes de la cuarta categoría se llevaron cada uno 59 pesetas. Así comenzaba uno de los juegos de apuestas más populares de España, que ya ha cumplido más de 60 años de historia.

El mecanismo de juego de aquellas primeras quinielas era distinto del actual, aún más complejo. Los jugadores debían acertar tanto el equipo ganador como el número de goles que marcaba cada uno. Hasta dos años después no entró en vigor el actual sistema de apuestas mediante los símbolos 1 (victoria del equipo local), 2 (victoria del equipo visitante) ó X (empate).

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